En este diario caminar y caminar ¿cómo iluminar? … caminar de la mano del Amor y peregrinar en el Espíritu de Unidad nos llenará porque “sólo nos llena el amor”, sólo nos puede motivar el amor. Caminar y caminar, adherir a los demás es una hermosa invitación, hermosa motivación... venimos discurriendo sobre las motivaciones, o sea las razones.... ¿y por qué el amor nos completa?... será porque nos alienta.... será porque nos necesitamos... será porque nos debemos... será porque es hermoso sentirse querido y querer... permanecer en unidad consolidando nuestros afectos, nuestra amistad.... sin dispersarnos en lo demás (secundario o superficial). Este amor nos abre la inteligencia y nos conduce a resolver nuestro problema de fondo: que es nuestra gran limitación, nuestra impotencia que no afrontamos y que no queremos reconocer ni abordar. Este amor nos enseña a conocer, a ver la verdad, nos enfrenta a nosotros mismos.... Dejarnos querer y apostar a Amar. Pues en nuestra manera de ser o en nuestra intimidad se muestra nuestra profundidad, en ella nos descubrimos y entendemos, en otras palabras se muestra nuestra verdadera realidad; y toda ella es nuestra verdad. Como realizamos lo que hacemos descubrimos nuestro verdadero rostro. Bucear en nuestro corazón, en nuestro motor ahí está la clave: adentrarnos en el amor recibido y compartirlo, porque ahí se da la unión fuente inagotable de motivación. ¡Qué el amor nos complete, que el amor nos complemente, que el amor nos oriente, que el amor nos llene, que el amor nos alegre, y que el amor nos enseñe! Querrámonos sin miedos, ni prejuicios... seamos libres. Se trata, ante todo, de vivir y de irradiar aquello que el ser humano más desea y que lleva en lo profundo de sí: el amor. Este es el ideal bonito de la vida en comunidad: llegar a una total transparencia, hasta el punto de no tener secretos entre nosotros y poder confiar totalmente el uno en el otro, poder compartir la experiencia que tenemos de Dios y de la vida y, así, enriquecernos mutuamente. Los primeros cristianos podrán realizar este ideal durante unos años y nos dejan su ejemplo: "Eran un solo corazón y una sola alma" (He 4,32; 1,14; 2,42.46). Vivamos y caminemos con y como Jesús. ¡Gracias!
Señor concédenos la inteligencia para comprenderte,
la prontitud para buscarte,
la sabiduría para encontrarte,
la perseverancia para esperar pacientemente en ti
y la esperanza para unirme finalmente a ti. Amén.
Sta Catalina de Siena
